Diario Devocional

Prov. 8:11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas.

El crecimiento espiritual está fundamentado en Jesucristo y es fortalecido por el Espíritu Santo. Dios le llama a que lo ame a El primero, con todo su corazón, alma, fuerza y mente (Lucas 10:27) por eso es importante tener un corazón fortalecido por el crecimiento espiritual en él.
Para toda mujer que trabaja o realiza labores fuera de su casa, ya sea de estudios, tener una empresa propia o un trabajo fuera del hogar implica una separación por espacio de horas y hasta veces del día fuera de casa. Debe pedir a Dios la sabiduría necesaria, el tener el deseo de volver a casa abrazar sus hijos, que su esposo siente que está allí. Muchas veces las ocupaciones o el cansancio impiden que seamos efectivas. Le tengo algunos consejos que pueden ser útiles, piense que la sabiduría es mejor que las piedras preciosas. Muchas mujeres piensan que tener belleza es lo mejor, que vestir al último grito de la moda es lo mejor, tener todos los enseres eléctricos y domésticos que compitan con la vecina o la amiga es lo mejor. Lo mejor es tener un corazón sabio, ser admirada por su testimonio, ser activa para las cosas positivas y aprender aun de las negativas como una lección.
- Mantenga una buen a buena comunicación con su pareja
- Haga un equilibrio en todo y apoyarse mutuamente dándose responsabilidades, repártanse las obligaciones.
- No desesperarse porque se siente sola con toda la obligación.
- Haga sentir a sus hijos que Usted siempre está pendiente de ellos y que son importantes
- No se deje llevar por las corrientes del mundo ni festividades que a veces se convierten en vanas, disfrute según lo que tenga y no se desespere por lo que no tenga.
- Dedique en cada mañana antes del amanecer un tiempo a solas con Dios.
- Sea una persona organizada, alabe a Dios, glorifique su nombre
- Edifique su vida con sabiduría, la murmura es mala consejera
Eclesiastés 7:12: Porque escudo es la ciencia y escudo es el dinero; más la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.
Dios le continúe bendiciendo y anhele seguir creciendo en todas las cosas que son de provecho.
Oración: Querido Señor ayudanos, como mujeres a ser sabias, a aprender y depender más de ti, en el nombre de Jesús. Amén.