Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo a quien constituyo heredero de todo. (Hebreos 1:1-2).
Se ha fijado que cuando la mujer está embarazada, ambos padre y madre se preparan para recibir al recién nacido. Forjamos planes para ellos, pensamos como se llamará, a quien se parecerá, soñamos con sus vidas desde antes de nacer y viajamos en nuestra mente que será del pequeño cuando sea grande. Soñamos cosas hermosas como verle realizado con una prospera carrera universitaria, una casa, un auto, pero ante todo queremos que seamos hombres y mujeres de bien, personas que tengan respeto a Dios y que en sus vidas se conduzcan de la mejor manera, casi nadie, son pocos los que quieren que sus hijos sean pastores, misioneros, sacerdotes, etc. Porque estamos pensando en función de lo que queremos para ellos en este mundo.
Todo lo que Dios hizo al principio de la Creación, lo hizo pensando en su Hijo. Quien sería el heredero de todo, pero a Jesús no le interesaron los bienes de este mundo, pudo haberlos adquirido, conquistado o tomado pues son suyos, pero no lo hizo, porque para Él fue más importante convivir con su Padre en el Reino Eterno. Muchas veces, como dice la Escritura, Dios nos ha hablado, antes por los profetas, luego por su Hijo, quien fue llevado a la cruz del madero, sufriendo una muerte cruenta y sometido hasta derramar la última gota de sangre, porque El solamente El hizo el sacrificio para salvar la humanidad de la condenación eterna.
Jesús es el resplandor de la gloria de la imagen de Dios, el dueño de todo, por medio de Él fueron purificados nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad de Dios y únicamente a él le fue dicho: Mi hijo eres tú.
Habla usted con sus hijos, le dice a ellos lo valioso que son para usted, les hace sentir amados, los ve tal como los vio la primera vez al momento de nacer. Les hace sentir que son importantes para su vida y para los demás. Los está preparando en su vida espiritual para que amen, sirvan, respeten al único Dios Verdadero. Esta haciendo ese trabajo con ellos de cuidar de su vida espiritual y que más que lo pueda hacer por ellos en este mundo es importante que tengan una vida espiritual de acuerdo a lo que Dios pide. Su hijo es el heredero de lo que usted posee, pero más que ello que su vida hable del Jesús y Salvador. El mediador entre Dios y los hombres.