El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor intachable. (Salmos 18:30)
Si alguien ocupa una respuesta, no dude en ir a la Palabra de Dios. La fidelidad de Dios tiene respuestas para todos aquellos que invocamos su santo nombre. Permita en su corazón que Dios pueda hablarle, muchas veces en la desesperación queremos escuchar la voz de Dios pero El no lo hace, porque sus respuestas vienen en el tiempo perfecto.
Escudo es Dios a los que en El se refugian. El Señor es la Roca de la Salvación, desde antes el salmista David declaró quien era la roca, a Pedro le fue revelado después, la Roca es Cristo. En El está el fundamento de la Iglesia y encarga tanto a Pedro como a nosotros a ser continuadores de la obra del evangelio, el cumplimiento del trabajo realizado desde la creación se cumplirá, los ángeles harán su trabajo en el día señalado, acompañarán al Señor en su venida y nuestros ojos lo verán. Claro que sí.
Honduras atraviesa en este momento una crisis causada por el sistema climatológico, ha habido abundancia de agua y muchas personas se encuentran en terrible necesidad de techo, cobija, alimentos, ropa, nuestro corazón se compunge y humanamente solo podemos dar de lo que tenemos para compartir con los que no tienen, pero espiritualmente estamos orando para que el Señor supla toda necesidad, controle la naturaleza, abrigue a los necesitados y consuele aquellos que han perdido no solo sus bienes sino pérdidas familiares.
Es hoy el momento de ponernos la mano en el corazón y decir presente al llamado de la Presidencia, organismos, militares, noticieros, pidiendo ayuda. Un periodista decía porque tenemos que tender la mano hacia afuera si nosotros, los que no hemos tenido pérdidas, podemos dar de lo que tenemos y así comenzó una campaña para recoger alimentos y ya se está repartiendo.
Así de esta manera debemos como hijos de Dios proclamar la Palabra, no tener miedo, hoy más que nunca debemos decir que la Roca es Cristo y todo aquel que necesite un refugio lo encontrará en El. Si tiene esposo, hijos, hermanos que aun no conocen del Señor, comience a doblar rodilla, no se canse hasta recibir la respuesta. Job es uno de los hombres que me inspira y me insta a seguir sin desmayar.
Declare en su vida hoy: ¿Quién es Dios, sino el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? Es él quien me arma de valor y endereza mi camino; da a mis pies la ligereza del venado, y me mantiene firme en las alturas, adiestra mis manos para la batalla y mis brazos para tensar arcos de bronce. Tú me cubres con el escudo de tu salvación. (Salmos 18:30-35)
Siga adelante, anímese en esta mañana y declare: el camino de Dios es perfecto.
