Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia (II Timoteo 3:16, versión NVI)
Muchos de los cuestionamientos acerca de la verdad revelada, la voz de Dios escrita es puesta en duda aun sabiendo que la Biblia es la Verdad. Porque cuestionar razonamientos que están aun escondidos y que serán revelados en su tiempo. En lugar de disensiones y discusiones sin sentido sobre quien tiene la razón, quien dice la verdad, religiones, doctrinas, filosofías y en fin una serie de situaciones que se presentan alrededor de la discusión de la Biblia, debiéramos más bien sentarnos y preguntarle a Dios y decirle Padre dame sabiduría, discernimiento, inteligencia, capacidad para interpretar tu verdad. No discutir lo que no sabemos, pues para hablar hay que conocer.
La gente está dividida, unos son Católicos, otros son evangélicos, Mormones, Testigos de Jehová, Adventistas, etc. Cada uno buscando o profesando tener la verdad. El apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios exhorta a la iglesia, en relación a quien pertenecían, unos decían que habían sido bautizados por Pablo, que otros eran de Apolos, otros de Cefas. No. Dice el apóstol. Cristo no me mando a bautizar sino a predicar el evangelio (I Co. 1), por tanto esta obra no es nuestra, nadie pertenece a hombre alguno, pertenecemos a Dios. El decía”ustedes están unidos en Cristo” (I Co.1:30) así que nadie puede jactarse. Las discusiones lo que traen son divisiones a la Iglesia. La Iglesia es universal, es una, Jehová o Yahweh, como usted lo llame, es uno. Nosotros somos uno en Cristo.
Si verdad creyéramos en lo que está escrito, el mundo sería diferente, el mundo cambiaría. No habría tanto egoísmo, hipocresía, maldad en el corazón. Si la gente del mundo está mal, es porque no estamos haciendo nada, no somos influencia para otros. Es tiempo que usted reflexione en su corazón, si de verdad le ha creído a Dios, deje atrás su mala manera de vivir, condúzcase hacia adelante pero con cambios, haga posible que otros vean en usted que valió la pena que Cristo diera su vida por usted en la cruz del Calvario.
Dios le bendiga en este día. Medite, reflexione y no dude que toda la Escritura es inspirada por Dios y para qué es útil. Su fe no debe depender de la sabiduría humana sino del poder de Dios (I Co. 2:5)
Dios del cielo, bendice esta mañana a tu pueblo, ayuda Señor a los que dudan, ayúdales a cambiar su forma de pensar y hagan hoy un cambio en su vida. Queremos un mundo diferente.
