No temas porque yo estoy contigo

Esta página ha sido diseñada para transmitir mensajes cristianos. El que Cambio Mi Vida, nace con la idea de poder llegar a otras personas que como yo un dia creyeron que no habia esperanza. Solo puedo decir que el Señor me ha enseñado a depender de El, a confiar en El y me ha preparado para servir en el ministerio como consejera, maestra, amiga y procuro servir de la mejor manera. Estoy muy agradecida por su amor y su perdón, por lo que hizo por mi, cuando ya nada tenía sentido. Estoy segura que para el Señor nada es imposible, rompe limites y para El no existen fronteras. Jesús te ama y por eso declaro que su fidelidad es grande y su amor eterno. Bienvenido y bienvenida a este blog y espero que sea de mucha bendición para tu vida.

jueves, 10 de mayo de 2012

Jehová te bendecirá con paz

Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con PAZ. (Salmos 29:11)
Los últimos tiempos han sido difíciles para la humanidad. Donde quiera que usted vea, lea, encuentra noticias y comentarios sobre lo difícil que está la vida.  El alto costo de los alimentos, la escasez,  la mala voluntad en el corazón del hombre natural, las armas de guerra son construidas por el mismo hombre no para defenderse sino para atacar y matar aun en tiempos de paz.  La destrucción de las familias.
Ya no hay guerras entre naciones como antes, pero la mayor guerra  se vive en el interior del hogar, es en el hogar donde más se hace la guerra.  Hombres y mujeres se atacan como enemigos, los hijos rebeldes maltratan a sus padres, al haber guerra entre los padres los hijos se trastornan y cada quien hace como quiere. Se ha filtrado el irrespeto, hay violencia intrafamiliar, eso es una guerra que cada uno tiene que librar. Para ello los gobiernos no fabrican armas de defensa, porque es más fácil decirle a una pareja que se divorcie si ya no hay remedio porque son incompatibles, no se toleran, no se aman que lograr la reconciliación y la paz.
 La iglesia debería poner su grano de arena, pues la Palabra dice: que nuestras armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas (2 Co. 10:4).   Es con la palabra que podemos combatir, enseñando además de las iglesias en las escuelas, colegios, universidades, debería haber una cátedra donde se lea la Palabra de Dios y se enfoque a la familia.
Son los jóvenes el futuro de un país. Y que van enseñar ellos a sus hijos, pues lo mismo que están viviendo en sus casas. Donde no se fomenta la paz, la armonía y el amor no habrá prosperidad ni fundamento, pues donde no mora la presencia del Espíritu Santo será un lugar siempre de guerras.  Armémonos de valor, comencemos hoy, a dar el primer paso en la búsqueda de la paz, a combatir las fuerzas del maligno.  Es tiempo de rescatar lo que se ha perdido.  Es tiempo de volvernos hacia Dios.  No se deje vencer por el mal, busque el bien, siga la paz y la encontrará.  Jehová le dará el poder que necesita. Jehová le bendecirá su casa, su país con paz.  Finalmente,  Mejor es la sabiduría que las ARMAS de guerra. Eclesiastés 9:18