Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.(EF 6:18).
Como vencer los obstáculos que se presentan cada día para que podamos estar ejerciendo nuestro ministerio, pues, orando en todo tiempo y poniendo de nuestra parte. Huir de las tentaciones, no dejarse vencer de lo malo, si hay pecado oculto decírselo al Señor, alcanzar el perdón y no volver al pecado, resistiendo al enemigo, no dejarse contaminar sino más bien limpiarse cada día y orando siempre sin ver las circunstancias.
Toda persona que acepta a Jesús como su Salvador ha nacido de nuevo (Juan 1:3,5,16,36) y pasa a formar parte del pueblo de Dios (I Pedro 2:9) . Puede ser que el Señor le haya dado dones, pero los va a ir desarrollando en la medida que se ejercite, los tiene que ir descubriendo en la medida en que se mete en los asuntos del reino eterno. Todos los miembros son necesarios, así lo dice la Escritura Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. “Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? (I Corintios 12:14-16).
Tan importante es un miembro como el otro en el cuerpo, por tanto debemos cuidarlo y cuidarnos unos a otros. Debemos cuidar el corazón que es donde se almacenan el banco de datos entrelazados con el cerebro. Si almacena odios, rencores, venganzas, egoísmo, maldades, fingimiento, manipulaciones, pecado oculto tarde o temprano más de alguno de esos pecados saldrá a luz y la caída será terrible, su ministerio vendrá de caída. No se puede ocultar todo además el corazón se envenena, Dios pide un corazón limpio.
Anhele en este día ser diferente, vea el lado del sol que brilla y pídale al Señor las fuerzas para continuar, porque nada está perdido, aun de aquellas cosas que no entendemos el Señor a su tiempo nos hará comprender. Como una nueva criatura en Cristo viva conforme cada día procurando ser mejor mañana y verá como cada día será añadida una porción que estremecerá su vida cada vez que lo recuerde y contribuirá a la vez al engrandecimiento del reino de Dios. Venza todo obstáculo en el bendito nombre de Jesús.
Oro al Señor por almas convertidas y que estos mensajes puedan estar llegando a muchos lugares, especialmente a su corazón.
