Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18:27)
¿Conoce a Usted acerca de Cristo? ¿Ya le entregó su vida a Cristo? ¿Sigue usted los pasos de Cristo? ¿Vive como Cristo quiere que viva? Podemos seguir preguntando y cada pregunta tendrá una respuesta.
Hay una muy importante ¿Qué hará para heredar la vida eterna? (v.18). Es una pregunta que merece una respuesta amplia, clara, concreta y segura para el que pregunta. La vida eterna es un regalo de Dios, es el lugar que el Señor fue a preparar para que los que han recibido a Cristo como Salvador vivan en un nuevo mundo de paz, donde no habrá llanto, ni dolor, ni lagrimas, no habrá necesidad de luz porque el resplandor de Dios alumbrará. No habrá día ni noche y tal como lo ángeles adoraremos al Señor nuestro Dios en su majestad, al lado de su Hijo y todos aquellos que heredaremos la vida eterna. Ya no habrá más muerte, todo habrá pasado. Qué bueno eso será en la eternidad.
Pero, ¿Cómo contribuiremos a que el reino de Dios se expanda? Bueno, primero cumpliendo con la Gran Comisión según Mateo 28:16-20. También siendo testimonio a otros de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas (Colosenses capitulo 3, Efesios capitulo 5, Gálatas capitulo 5). Viviendo como un hijo verdadero de Dios, despojándonos de todo aquello que estorbe nuestra buena relación con Dios y con el prójimo. (Romanos 12).
Se puede contribuir sembrando económicamente para construcción de templos, ofrendas para las misiones, yendo llevando la Palabra. Pero se necesita la fe y creer que lo estamos haciendo tiene valor y es necesario. Que en su corazón exista el despojarse tanto del pecado, como de las tentaciones, tener un corazón dador, alegre y comparta las palabras del evangelio de Jesucristo.
El rico de la historia que nos cuenta Jesús se entristeció cuando le dijo que le faltaba algo, y era despojarse de sus riquezas que claro el Señor no lo permitiría pero lo que hizo fue probar su corazón. Crea que lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.