Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo (2 Timoteo 2:19)
Algunas veces cuando nuestra débil tendencia provoca que tambaleemos bajo el peso del orgullo herido, olvidamos lo apasionadamente que nuestro Señor oró por la unidad de su pueblo, no solo para que el mundo supiera que el Padre lo envió, sino también para que el mundo supiera que el Padre nos ama. (Juan 17:23).
Es importante admitir la pérdida de confianza, conciencia y pasión espiritual que ocurre cuando los hijos de Dios se vuelven uno contra el otro, y por amargura, ira y crueldad, actúan como si nunca hubieran oído hablar de Cristo. La paz interna no proviene de saber de Cristo sino de conocerlo.
Yo lamento profundamente que mi familia en la cual crecí no hubo un buen cultivo en el corazón que fomentara la hermandad entre nosotros. Mis padres no nos enseñaron mucho sobre la unidad familiar y como consecuencia crecimos sin amarnos como deben amarse los hermanos. Hasta la fecha no hemos tenido con mis hermanos una cercanía que rompa esas ataduras del pasado, ni siquiera hay visitas y hay una indiferencia total de parte de ellos, hacia mi madre de quien cuido hace más de veinte años. Lo único que hago es orar por ellos y pedirle al Señor que los cuide, los bendiga y que su corazón se vuelva hacia Cristo para que sean renovadas sus vidas. Yo los amo a ellos como el Señor me ha enseñado.
Los padres deben con toda la extensión de la palabra fomentar la hermandad y la unidad familiar, no saben el daño emocional que causa en los hijos la indiferencia porque mata el deseo, el amor y la sinceridad. He procurado en mi matrimonio que mis hijos se mantengan unidos y lucho con ello porque siempre en el corazón de los jóvenes hay rebeldía, con la diferencia que ahora Cristo rige nuestras vidas y el que sale de la calzada el Señor lo introduce de nuevo.
Dios le bendiga en esta mañana y medite, el Señor le conoce a usted y pide que se aparte de iniquidad ame a los suyos, ame a los hermanos en la fe y aun aquellos que le aborrecen sin causa.
No temas porque yo estoy contigo
Esta página ha sido diseñada para transmitir mensajes cristianos. El que Cambio Mi Vida, nace con la idea de poder llegar a otras personas que como yo un dia creyeron que no habia esperanza. Solo puedo decir que el Señor me ha enseñado a depender de El, a confiar en El y me ha preparado para servir en el ministerio como consejera, maestra, amiga y procuro servir de la mejor manera. Estoy muy agradecida por su amor y su perdón, por lo que hizo por mi, cuando ya nada tenía sentido. Estoy segura que para el Señor nada es imposible, rompe limites y para El no existen fronteras. Jesús te ama y por eso declaro que su fidelidad es grande y su amor eterno. Bienvenido y bienvenida a este blog y espero que sea de mucha bendición para tu vida.