No temas porque yo estoy contigo

Esta página ha sido diseñada para transmitir mensajes cristianos. El que Cambio Mi Vida, nace con la idea de poder llegar a otras personas que como yo un dia creyeron que no habia esperanza. Solo puedo decir que el Señor me ha enseñado a depender de El, a confiar en El y me ha preparado para servir en el ministerio como consejera, maestra, amiga y procuro servir de la mejor manera. Estoy muy agradecida por su amor y su perdón, por lo que hizo por mi, cuando ya nada tenía sentido. Estoy segura que para el Señor nada es imposible, rompe limites y para El no existen fronteras. Jesús te ama y por eso declaro que su fidelidad es grande y su amor eterno. Bienvenido y bienvenida a este blog y espero que sea de mucha bendición para tu vida.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Comer con manos limpias o sucias.

Estaba Jesús con sus discípulos cuando un grupo de fariseos que los observaban vieron que algunos de  los discípulos comían sin lavarse las manos.  Ellos, sorprendidos los condenaban. Mira como comen con las manos sucias-decían entre ellos-, esto es inaceptable, nuestra tradición dice que si no nos lavamos las manos no podemos comer. ¡Qué barbaridad!  Es esto lo que les enseña su Maestro. Vamos a preguntarle a Jesús.  Tanto los fariseos como los escribas preguntaron: ¿Por qué tus discípulos no andan según la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas?  Jesús los mira y mientras piensa se dirige a ellos y los llama: Hipócritas.  Ustedes en vano me honran, su corazón no piensa en mí, ustedes viven de apariencia, enseñan como doctrina mandamientos de hombres.
Igual nosotros, nuestro pueblo vive más de costumbres y tradiciones que nos inculcaron. No se puede comer carne en Semana Santa, hay que poner nacimiento o árbol de navidad, sin estrenos de ropa, comidas y bebidas no hay fiesta, esas son tradiciones, no que debamos hacerlo así.
Muchas veces nos fijamos mas en lo externo, lo visible, para que la gente lo vea, pero descuidamos lo interno, lo que Dios quiere que hagamos y entendamos.  No es lo que uno come, por citar el ejemplo, lo que hace daño. Es lo que sale del corazón lo contaminado, lo dañino para todo lo que gira alrededor nuestro.
El maestro, aprovecho la oportunidad para dar una exhortación y una  lección tanto para ellos como para nosotros ¿También vosotros estas sin entendimiento?  ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre y sale a la letrina?  Pero decía, lo que del hombre sale, eso contamina.  He aquí la lista:  Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.  (Mateo capitulo 7:122).
Piense y reflexione en esta mañana.  En cuales de las condiciones enunciadas se encuentra su vida.  Es tiempo de reflexionar y limpiarnos.  A veces me preocupo más de lo que como y porque subo de peso, igual que el que pueda pensar si se lava las manos o no para comer.  Hay que pensar que contamina nuestro corazón.    Confiese a Dios  y límpiese ahora.