¡Sálvense de esta generación perversa! Hechos 2:40-b)
Cuando descendió el Espíritu Santo después de la ascensión de Jesús el Cristo, su pueblo estaba reunido, me imagino había mucha consternación por los hechos que habían sucedido, ellos mantenían su esperanza de aquellas palabras y promesas que el Señor ya les había dicho, lo que iba a acontecer y lo que vendría después.
Leamos en el libro de Hechos cap. 2:1-2,4 (Biblia Nueva Versión Internacional). Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo. Todos entendían el idioma que hablaban, estaban allí gente de diferentes regiones, pueblos, razas y todos entendían lo que uno y otro decía, hablaban su propia lengua materna. Unos judíos sorprendidos decían estaba pasando. ¿No son de galilea todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar en su propia lengua materna? Ellos estaban desconcertados y perplejos. “¿Qué quiere decir esto?” Otros ser burlaban y decían: “lo que pasa es que están borrachos”.
En ese momento el apóstol Pedro interviene y toma la palabra y comienza a hacer una amplia disertación y les responde: “Compatriotas judíos y todos ustedes, que están en Jerusalén, déjenme explicarles lo que sucede; presten atención a lo que les voy a decir. Estos no están borrachos, como suponen ustedes. ¡Apenas son las nueve de la mañana! Sucede que el Espíritu Santo ha sido derramado en cada uno. Les habló del cumplimiento de la profecía del profeta Joel. Les exhortó y en su cara les dijo: Pueblo de Israel, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes con milagros, señales y prodigios, los cuales realizó Dios entre ustedes por medio de él, como bien lo saben. Este fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz.
Aquella gente quedó consternada y le dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ¿Que debemos hacer? Pedro les responde: Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán el don del Espíritu Santo. Añadió, esta promesa es para ustedes, para sus hijos, y para todos los extranjeros. Es decir para todos aquellos a quienes el Señor, nuestro Dios quiere llamar. ¡Sálvense de esta generación perversa!
¿Qué está haciendo usted ahora? ¿Ha tomado su decisión por Cristo? Cuantas veces le han compartido la Palabra y ha hecho oídos sordos. ¿No quiere salvarse de esta generación perversa? Le insto a reconocer sus pecados, a arrepentirse y a ser salvo o salva, para tener el derecho de la salvación, para recibir el don del Espíritu Santo y seguir siendo parte de los primeros tres mil que se añadieron aquel día y de los que se añaden a la iglesia hoy. Si lo hace será ganancia, si no lo hace lo lamentara terriblemente. Le motivo acepte a Jesús.
No temas porque yo estoy contigo
Esta página ha sido diseñada para transmitir mensajes cristianos. El que Cambio Mi Vida, nace con la idea de poder llegar a otras personas que como yo un dia creyeron que no habia esperanza. Solo puedo decir que el Señor me ha enseñado a depender de El, a confiar en El y me ha preparado para servir en el ministerio como consejera, maestra, amiga y procuro servir de la mejor manera. Estoy muy agradecida por su amor y su perdón, por lo que hizo por mi, cuando ya nada tenía sentido. Estoy segura que para el Señor nada es imposible, rompe limites y para El no existen fronteras. Jesús te ama y por eso declaro que su fidelidad es grande y su amor eterno. Bienvenido y bienvenida a este blog y espero que sea de mucha bendición para tu vida.