Te he deseado en la noche
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. (Isaías 26:3)
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Comience a explorar y explotar lo que Él ha puesto en sus manos. Esta es una oportunidad única y tómela.
Vea el exterior, comience mirando la inmensidad del cielo, las cantidades de nubes que se forman en el espacio, el sol y el calor que emana, o la lluvia en un día opaco. Si mira alrededor suyo verá cualquier cantidad de gente, un universo completo y véase usted mismo como una arena del mar, como una piedrecita pequeña, pero de especial estima a los ojos del Señor.
Véase allí, por donde puede comenzar para ir a algún lugar. Todo es suyo, puede moverse. Cuál es la ruta que tomará.
Recuerde que necesita dirección, consejo, sabiduría. El Señor ha dicho en su Palabra “porque separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:5 B.
La dirección y el consejo sabio son dos amigos que van juntos y si nos unimos, a dondequiera que vayamos todo nos irá bien.
Que quiere hacer? Quiere moverse pero no puede? Cual puerta necesita tocar? Necesita confirmación? Tiene que tomar una decisión? Cuánto tiempo va a seguir de brazos cruzados esperando el tiempo.
Sabe el tiempo se va bien rápido, cuando menos acuerda ha transcurrido y luego solo quedan lamentos de lo que pudo haber hecho y no lo hizo.
Piense, medite, considere, reflexione. Necesita tener un tiempo a solas con Dios, aunque lo dude o no crea Dios es real.
Busque el consejo de la sabiduría que viene de lo alto, no puede hacer nada sino está seguro o segura de hacerlo.
Querido Dios, quieres tu ayudarnos. Eres el único que puede hacerlo, dejo mi petición en tus manos. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte. Yo en ti he confiado.
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