Diario Devocional

Por cual puerta quieres entrar.

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:13-14).

En forma imaginaria podemos pensar en el globo terráqueo y los diferentes continentes que lo componen, hay multitudes de personas entrando y saliendo. Existen personas de diferentes razas, pueblos, etnias, lenguas, costumbres, creencias, etc. , que han entrado a este mundo por una sola puerta pero dentro del mismo mundo encontramos muchas puertas y cada uno elige por cual entrar o salir.
En los aspectos divinos todos estamos mezclados y buscamos a alguien en quien creer, y para creer se necesita la fe. La fe genuina es única, pues muchas personas tienen su fe en algo y en diferentes cultos y motivos para recibir una respuesta. Lastimosamente la gente va en busca de una respuesta según su conveniencia, reciben respuestas que pronto se esfuman, pues es como una ilusión que pronto se difumina, por tanto no es duradera.
La Palabra de Dios nos enseña que la Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía (hebreos 11)
Hombres y mujeres esperamos en algo, un milagro, una respuesta de trabajo, estudios, petición por un hijo, mujeres declaradas estériles creyendo que ya no hay esperanza, creen que la oportunidad de ser madres se acabó, mujeres que piden por un esposo, matrimonios y otros casos. Si entramos en la Palabra y de verdad creemos vemos una lista de hombres y mujeres de la galería de la fe que creyeron, pero su fe fue genuina.
Que su confianza esté puesta verdaderamente en el creador, no sé cuál es la puerta que usted ha elegido y a qué final le llevara.
Dios tiene el control de todo, no podemos establecer demandas contra El. En este mundo dondequiera que usted esté, encontrará llanto, sufrimiento, dolor, etc. . Y que pensar para que venimos a este mundo? Dice la Escritura que en su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo género humano (Job. 12:10) Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia. (v.13). Lo cierto es que su embrión fue tejido en las manos del Dios Altísimo. Job declara: Tus manos me hicieron y me formaron ¿Y luego te vuelves y me deshaces? (Job 10:8).
Le motivo a que entre por la puerta que lo llevará a la vida eterna. Hoy es tiempo de reflexionar, de arrepentirse y de buscar el rostro de Dios. ¿Quiere entrar a la puerta que lo llevará a la salvación?
Querido Padre, aquí está mi vida, posiblemente hay muchas personas necesitadas hoy de ti, mi alma clama por ti, si ha habido incredulidad perdóname, te pido muestres tu gloria en mi.