Diario Devocional

Porque por tu palabra serás justificado, y por tus palabras serás condenado (Mateo 12:37)
Cuando Jesús anduvo en la Tierra fue tratando con personas que no entendían el mensaje ni el propósito por el cual nuestro Padre Celestial lo había mandado a cumplir. Fueron evidentes los milagros que hizo lo que continuamente provocaba la ira de los judíos. La gente no salía de su asombro al ver los poderosos hechos, milagros que no se podían hacer sino por aquel a quien Dios había aprobado, su Hijo.
Jesús fue acusado muchas veces y hasta lo trataron de hijo de demonio, le atribuían su poder al príncipe de los demonios “Beelzebu”. La gente es muchas veces tan insensata que prefieren atribuir un poder al demonio que al propio Dios. La gente prefiere buscar brujos, adivinos para encontrar las respuestas que ellos quieren obtener como estabilidad en un trabajo, hacerle daño a otra persona, provocar la ruina de un negocio, hacer prosperar un negocio, tener atado a un hombre con mentiras, gastan cualquier cantidad de dinero por saber el futuro, la suerte, el destino, medicinas curativas, mas no sabiendo que están entregando su vida, sus bienes y posesiones más preciadas al enemigo, Satanás.
Jesucristo vino a salvar y a rescatar lo que se había perdido, vino a dar vida y vida en abundancia, Jesús es el único que puede dar vista a los ciegos, hacer los mudos hablar, a callar la misma voz del enemigo. Tiene poder para resucitar a los muertos, al cojo andar, multiplicar la comida, abrir las aguas, multiplicar los peces, salvar la vida de la condenación y el fuego eterno.
Entonces porque no reconocer que no hay otro ser como Dios, quien envió a su hijo a humanizarse para conocer más de usted y de mí. El está en todo lugar, conoce los pensamientos más profundos, los deseos del corazón, sabe en que andamos, que pensamos y hacemos. No diga que conoce que Dios es Todopoderoso cuando posiblemente ande en busca del otro para que le dé respuestas.
El Señor Jesús ha prometido una casa eterna en los cielos, donde no hay contaminación y no entrarán los mentirosos, por eso desde ya es necesario rendirnos a Él para que nos limpie y nos haga merecedores de ser parte de su reino. Recuerde que por sus palabras será justificado y por sus palabras será condenado.
Dios le bendiga en este día, revise sus acciones, arrepiéntase de sus pecados y busque cada día más de Dios. El Señor quiere para usted vida nueva y esta vida solo se encuentra en Jesucristo. Haga una pequeña oración y entregue su corazón en el nombre de Jesús, Amén.
Si tiene peticiones de oración o necesita un consejo escriba a yireh16@yahoo.com.ar