Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos. (Salmos 90:10)
Lo más seguro es que digas, los años que el Señor me dé. Y es cierto uno vive el tiempo determinado por Dios. Cuenta la historia que el rey Salomón gobernó cuarenta años en Israel. He investigado con interés cuantos años vivió el rey Salomón y encuentro que según el Libro de las Cronologías Hebreas, Salomón nació en el año 2925 del calendario hebreo (aprox. en el 843 antes de Cristo) y murió en el año 2977 (791 antes A.C.), a los 52 años de edad. De acuerdo con el libro de I Reyes 11.42-43, Salomón reinó 40 años, por tanto, asumió plenas facultades sobre el reino a los 12 años de edad. Tal vez no es exacto el dato. Pero lo importante es que nuestro Dios le dio vida y la oportunidad de reinar desde muy joven.
El rey fue facultado para gobernar, fue admirado por su sabiduría, tuvo muchas riquezas, pero su corazón fue dado a muchas mujeres de las cuales Dios le había advertido que no lo hiciera, pues su corazón se corrompió adorando otros dioses, entre ellos: Astaret, diosa de los sidonios, a Quemos, dios de Moab, y a Moloc, dios de los de Amón, Milcom, ídolo abominable de los amonitas, a estos dioses generalmente se les hacia sacrificios de niños en el fuego. Tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Salomón les hizo a sus mujeres un templo para sus dioses, donde quemaban incienso y ofrecían sacrificios (1 Reyes cap. 11).
Esto desagrado a Dios y se enojo contra Salomón, pues había sido advertido que si se unía a mujeres extranjeras su corazón se iba a desviar tras sus dioses y así ocurrió. En su momento no le fue quitado el reino, pero al final de sus días fue triste ver todo el esplendor, todo el favor de Dios tirado, pues sus enemigos se levantaron en su contra y el reino fue destruido. Fue profetizado que el reino sería dividido después del gobierno de Salomón por amor a David su padre y les seria quitado Jerusalén.
¿Tiene usted temor a Dios? ¿Quiere usted obedecer a Dios? ¿Quiere vivir muchos días en paz? ¿Sabe cuántos años vivirá? Entonces obedezca. Cumpla su Palabra a Dios, tema a su nombre, diferencie entre miedo y respeto al Dios eterno, ame a Dios sobre todas las cosas. Dios nos regala favores, devolvámoslo con gratitud, no vayamos a rogarle que nos ayude cuando pudimos haber evitado tomar una decisión equivocada. Reinos han caído, hombres valientes se han acobardado, por causa de la desobediencia. Es la misericordia infinita de Dios que estamos aun parados. La victoria no es nuestra es del Señor.
Dios le siga bendiciendo.
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