Fuerte ciudad tenemos (Isaías 26:1)
La ciudad fuerte es la casa de Dios, un país solo es fuerte cuando sus bases se fundamentan en el Dios verdadero. Nosotros contamos con la protección de Jehová.
En aquel día cantarán este cantico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. Sabe una cosa, su casa también puede ser fuerte, fortalecida con esos muros que menciona la Palabra. Sus hijos, su esposo, esposa, son el tesoro más grande. Usted trata de cuidar de ellos y cuando algo inesperado sucede su corazón se agita y siempre quiere la protección para su casa. ¿Cómo puede mantener su casa a salvo del peligro?
1. Venciendo toda tentación (I Juan 5:4, Juan 16:33, Romanos 12:21)
2. Buscando el rostro del Señor todos los días (Números 6:25, Mateo 18:10)
3. Tomando consejo bíblico ((Prov. 4:13 12:15; 19:21)
4. Prevenir el peligro (Prov.22:3; Salmos 119:109; Romanos 8:35)
5. Aun cuando las circunstancias sean contrarias seguir creyendo en Dios (Salmos 44:6; 64:10; 118:8; Hebreos 2:13-A.).
6. Orar sin desmayar (Lucas 18:1)
7. Ensanchando el sitio de su tienda, alargando sus cuerdas y reforzándolas con estaca (Isaías 54:2).
Hay muchas formas de protegerse. Humanamente la gente compra armas de guerra, hace muros altos y pone serpentinas, cercos eléctricos, pone alarmas, pagan por recibir seguridad, compran y entrenan los perros más feroces, etc. En fin el humano siempre buscará la forma de protegerse y en tiempos peligrosos no está malo hacerlo, pero por encima de lo que el hombre inventa para protegerse del enemigo, están las armas espirituales que son poderosas en Dios (2 Co. 10:4).
Las batallas de los israelitas se ganaban cuando Dios iba delante de ellos, cuando pecaban Dios se apartaba y perdían las guerras. Los profetas estaban para anunciar de parte de Dios cuando debían quedarse quietos, cuando avanzar, las estrategias de los israelitas son tomadas por los demás ejércitos, pero sabe algo, el que los dirigía era Dios, con el todo es posible.
Haga muros, construya su casa, haga vallados, asegure los portales, los cercos. Abra la puerta y de acciones de gracias y diga: Fuerte ciudad tenemos, salvación puso Dios por muros y antemuros. Señor tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Amén.
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