Alcanzará tu mano a todos tus enemigos (Salmos 21:8)
Cuantas veces ha visto la mano de Dios sobre su vida al librarle de algún peligro, al sentirse protegido y decir “Dios está conmigo”, me libro de esto o de lo otro y por eso le agradezco a Dios.
Un enemigo es aquel que no tiene buenas intenciones para usted, que le maldice, que le odia y lo quiere ver muerto o le desea lo peor. Nadie debería tener enemigos, pero por diferentes causas y aun sin quererlo uno se hace de enemistades por no estar de acuerdo en algo y por cualquier otra razón.
Jesús el Hijo de Dios, siendo un ser divino, que nadie puede tacharle nada, porque es sin pecado, aun El combatió con un enemigo llamado “Diablo o Satanás”, que se reveló primero al Ser Supremo Dios y trayendo consigo una legión de ángeles que desobedecieron en la rebelión y acompañan al diablo y que ahora son ángeles caídos. Como tal ellos perturban a la humanidad y pretenden que las personas no crean en Dios y sin dejarse notar los arrastran hacia su mundo.
La única forma de ser liberados de los enemigos es alejándose de ellos, no dándoles la confianza porque vengan fingidamente a hacer creer que han cambiado. Si se trata de una persona arrepentida se les puede dar el perdón, pero si esta persona no tiene a Cristo en su corazón y realmente no se le ve un cambio genuino no se le puede confiar nada.
Dice la palabra que nosotros no debemos pelear con el enemigo, Dios mismo se encargará de él. Jehová los deshará en su ira y fuego los consumirá. Su fruto destruirá de la tierra y su descendencia de entre los hijos de los hombres, porque intentaron el mal contra ti, fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán. (Salmos 21:8-12). Es por ello que nosotros debemos engrandecer el nombre de Jehová con poder y cantar y alabar su nombre. Crea; Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus ENEMIGOS hace estar en paz con él (Prov.16:7).
En cuanto a lo que nosotros sintamos por nuestros enemigos, Jesús ha dicho: Amad a vuestros ENEMIGOS, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44). Es decir nosotros no tenemos que ponernos en el plan de ellos. El fuego se combate con agua. Lo cierto es que Jehová Dios de los Ejércitos con su mano alcanzará a tus enemigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario