Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deut. 6:5)
El amor de Dios es un amor incondicional. Una niña pequeña no podía comprender si había un Dios grande porque había tantos conflictos en la casa, su familia decía conocer de Dios pero eran pura religiosidad y fanatismo, nada en la práctica de lo que Dios enseña. Esta niña creció con resentimiento hacia Dios y se negaba hablar con él, cuando la familia en cada domingo iba a la Iglesia, ella renegaba, no hacia los actos ceremoniales que hacen todas las personas. Cuando lloraba le reclamaba a Dios ¿por qué? Porque tenía que haber nacido en una familia tan disfuncional, porque había maltratos, porque había pleitos, discusiones, borracheras, porque había de todo lo malo en su casa y no podía ver nada bueno, las Navidades ni siquiera tenían sabor.
Ella decidió pensar que Dios no la amaba, que Dios no era poderoso, que Dios no existía. Una tarde su padre la castigo fuertemente y ese día ella decidió escapar y no volver a la casa, pensó en como morir sin que doliera tanto, pensó muchas cosas. No se escapó, pensó más en el suicidio pero llegada la noche tuvo que entrar a la casa y dormir. Esa noche tuvo un sueño especial. Tan solo tenía catorce años, nunca había abierto la Biblia para leerla aunque en su casa las había de todo tipo. En su sueño vio a Jesús en las nubes, tenía una vestidura blanca larga y un cinturón rojo, su cara era bonita inspiraba dulzura, ternura y exhalaba amor. Se acerco a ella y como ella estaba llorando, El con sus manos toco su rostro y seco sus lágrimas, le prometió que todos los días estaría con ella, que no estaba sola y dijo que cenaría con él. Aquellas palabras calaron profundamente en el corazón de la niña y despertó sin poder olvidar nunca aquellas palabras llenas de promesas, las que la han seguido todos los días de su vida. Esto fue suficiente para que ella dejara de culpar a Dios por lo que en su casa vivía, la situación familiar no cambio nunca pero ella pudo sí logro tener un hogar el cual Dios ha peleado por él y son una familia muy especial, sirven a Dios, las promesas aunque tardías se cumplieron. Esta es una verdad, no fantasía.
El amor de Dios es incondicional, si usted todavía no ha experimentado el verdadero amor de Dios, hágalo. Ame al Señor su Dios de todo su corazón y con todas sus fuerzas y con toda su alma (Deut. 6:5). Y el amarle con todo el corazón, con todo el ENTENDIMIENTO, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios (Marcos 12:33). Su paz sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Fil. 4:7), el amor de Dios fue capaz de enviar a su hijo a morir por la humanidad (Juan 3:16). Ame a Dios, ame a su familia, deles el amor que necesitan, sus problemas no deben ser transmitidos a sus hijos, ellos merecen vivir en un ambiente de paz, sino lo tienen en su casa trataran de buscarlo en la calle. El mejor lugar debe ser su hogar.
Si aun no tiene un lugar donde asistir para congregarse, busque una Iglesia donde se predique la sana doctrina.
No temas porque yo estoy contigo
Esta página ha sido diseñada para transmitir mensajes cristianos. El que Cambio Mi Vida, nace con la idea de poder llegar a otras personas que como yo un dia creyeron que no habia esperanza. Solo puedo decir que el Señor me ha enseñado a depender de El, a confiar en El y me ha preparado para servir en el ministerio como consejera, maestra, amiga y procuro servir de la mejor manera. Estoy muy agradecida por su amor y su perdón, por lo que hizo por mi, cuando ya nada tenía sentido. Estoy segura que para el Señor nada es imposible, rompe limites y para El no existen fronteras. Jesús te ama y por eso declaro que su fidelidad es grande y su amor eterno. Bienvenido y bienvenida a este blog y espero que sea de mucha bendición para tu vida.
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